4
"PANDILLAS ESTRATO 10, UNA REALIDAD OCULTA" / “HISTORIA NO CONTADA”
Posted by Pasa la voz
on
10:06
Cali
“Me uní al grupo con la idea de ser parado, no ser cagada y no ser pato”
La revista Semana ha sido unos de los medios que en los últimos años ha hecho grandes publicaciones acerca de la situación que se vive a diario en la ciudad de Cali alrededor del tema de las pandillas de estratos altos. El fenómeno es de tal magnitud que hoy se calculan centenares de éstas tales como: Parche Norte, Chiquipandilla, Contra Alianza, Bloque, Cartel entre otras que no se mencionarán aquí.
Pero en la revista Semana no se encuentra información acerca de la historia de Javier Duque alias “Gatas”, un joven de 20 años quien cuenta, hace parte de la vieja guardia. Esta es quizás una historia no contada, pero hace parte de esta gran problemática que tiene un componente mucho más de fondo que los meros actos vandálicos de estos grupos.
El 4 de Marzo, “Gatas” compartió a algunas personas de su barrio (Camino Real) cómo fue que llego a pertenecer hasta hace un año a la pandilla “La Torque” Comandada por un joven llamado Samatorque hijo de un ex retirado del ejército. Su deseo de contar esta historia, partía de las observaciones que había venido haciendo desde el día en que tomo la decisión de alejarse, puesto que comenta, son muchos los vacíos internos que él padeció y logro saciar en estos grupos.
Contando seis años atrás cuando se encontraba estudiando en el Colegio Fray Damian llamado por él “EL Fraigamín”, sintió la necesidad de ser reconocido, de sentirse importante, de tener a la mujer que quisiera y alcanzar el poder. Esto a su vez lo llevó a observar ciertas lógicas que llamaban la atención al grupo, al ver los comportamientos con los que actuaban los traquetos en ese momento, la manera imponente con la que llegaban a diversos espacios siendo respetados y reconocidos por un buen número de personas. Llevándolo así, a tomar la decisión de vincularse a la pandilla “La Torque” eso sí, sin mencionar mucho la manera como se sentía en casa y el tipo de relación que tenía con sus padres.
Según cuenta el joven, para poder ser integrado al grupo había que pasar ciertas pruebas; la primera consistía en robar dentro de un centro comercial, luego en la calle y por último ser capaz de apuñalar a alguien. Así fue cómo “Gatas” asumió el reto y ejecuto cada una de las tareas; aunque lo comenta con cierta dificultad y temerosidad, deja entre ver en su rostro el arrepentimiento que siente por haber sido capaz de realizar tales hechos infrahumanos; no dejando del todo el tono heroico con el que se sentó hace ya algunas horas a contar un poco de su vida. El paso a seguir consistió en la entrega de un carnet que contenía su seudónimo, su foto con sus respectivas gatas, es decir, se le había pedido que mientras hiciera parte de la pandilla, su cabello debía estar siempre largo, ya que se le iba a identificar como “Gatas” a partir de ese momento y ya para terminar con el ritual inicial, fue quemada un pedazo de la parte superior de su mano izquierda como símbolo de estar inmerso en el grupo.
Razones exactas del por qué lo hacían no existen, sin embargo él dice, “ser reconocido me hacía feliz” y “me generaba mucha curiosidad la manera como actuaban los traquetos, todo estaba basado en lo que se estaba viviendo en la época de la mafia” y de alguna manera sentía que pertenecía a “la farándula caleña”.
¿Qué armas utilizaban y cuáles eran los lugares de encuentro?, fácilmente tenían acceso a armas blancas como cuchillos, puñales y cadenas, y en armas de fuego a pistolas 7-65, revolver 38 hasta changón. Además de ello, contaban con el gran apoyo de su jefe Samatorque quién fácilmente tenía acceso algunos de los armamentos y municiones que conservaba el padre de éste joven ya retirado del Ejército.
Los puntos de encuentro eran las discotecas, los eventos especiales, ó en los conciertos, allí se formaban las peleas sin una razón concreta, pero de lo que sí estaba seguros era del respaldo que tenía por parte de los papás de sus amigos quienes hacían parte del mundo de la mafia, y esto de alguna manera le facilitaba movilizarse en carros lujosos y ostentosos. Era todo lo que necesitaba para entrar a los establecimientos que más frecuentaba como Tu Discoteca, Más y Más y Kyoto. No podía faltar la buena rumba y la variedad de drogas que usualmente consumía, bareta, bazuco, poper, marihuana y perico entre otros, eran los doping que utilizaba y que le daban la fortaleza u “hombría” para accionar dentro del lugar.
“Gatas” se sintió en aprietos cuando ya vio que la cosa se calentó, la vida de su familia corría peligro pues tenían amenaza de muerte por parte de pandillas contrarias, razón por la cual decidió desistir y aislarse de estos grupos, al momento en que llamadas extrañas empezaron a perturbar la tranquilidad de su familia y a generar pánico entre ellos pues veían venir la posibilidad de que en cualquier momento algunos de los miembros de su hogar podía salir lesionado. Fue así como actuó y reaccionó a ponerle fin a algo que se le estaba saliendo de las manos.
Hoy, un año después de haber tomado la decisión hace una pequeña reflexión dice que era tanta la soledad que albergaba su corazón, tantos miedos y tan poco el reconocimiento que tenía en casa por parte de sus padres, lo que hizo que encontrara afuera una solución inmediata a ese dolor. Allá, lo vanagloriaron, lo respetaron, lo escucharon, lo siguieron y para “Gatas”, ese fue su mayor sueño. Cuenta con tranquilidad que cada día crecen más pandillas que se afianzan en las filosofías de quienes comandan el grupo; pero que ahora es consciente de los riesgos que se tiene al estar ahí adentro, por lo tanto vive tranquilo, dedicado a la música y en una lucha constante por labrarse un mejor mañana.
Apartes de la Oración que emplean para sentirse con protección.
Alianza nuestra que estas en la tierra
Santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo.
Libéranos de los tombos y de las liebres y danos la bareta, el poper, la marihuana, la perica de cada día…
“Me uní al grupo con la idea de ser parado, no ser cagada y no ser pato”
La revista Semana ha sido unos de los medios que en los últimos años ha hecho grandes publicaciones acerca de la situación que se vive a diario en la ciudad de Cali alrededor del tema de las pandillas de estratos altos. El fenómeno es de tal magnitud que hoy se calculan centenares de éstas tales como: Parche Norte, Chiquipandilla, Contra Alianza, Bloque, Cartel entre otras que no se mencionarán aquí.
Pero en la revista Semana no se encuentra información acerca de la historia de Javier Duque alias “Gatas”, un joven de 20 años quien cuenta, hace parte de la vieja guardia. Esta es quizás una historia no contada, pero hace parte de esta gran problemática que tiene un componente mucho más de fondo que los meros actos vandálicos de estos grupos.
El 4 de Marzo, “Gatas” compartió a algunas personas de su barrio (Camino Real) cómo fue que llego a pertenecer hasta hace un año a la pandilla “La Torque” Comandada por un joven llamado Samatorque hijo de un ex retirado del ejército. Su deseo de contar esta historia, partía de las observaciones que había venido haciendo desde el día en que tomo la decisión de alejarse, puesto que comenta, son muchos los vacíos internos que él padeció y logro saciar en estos grupos.
Contando seis años atrás cuando se encontraba estudiando en el Colegio Fray Damian llamado por él “EL Fraigamín”, sintió la necesidad de ser reconocido, de sentirse importante, de tener a la mujer que quisiera y alcanzar el poder. Esto a su vez lo llevó a observar ciertas lógicas que llamaban la atención al grupo, al ver los comportamientos con los que actuaban los traquetos en ese momento, la manera imponente con la que llegaban a diversos espacios siendo respetados y reconocidos por un buen número de personas. Llevándolo así, a tomar la decisión de vincularse a la pandilla “La Torque” eso sí, sin mencionar mucho la manera como se sentía en casa y el tipo de relación que tenía con sus padres.
Según cuenta el joven, para poder ser integrado al grupo había que pasar ciertas pruebas; la primera consistía en robar dentro de un centro comercial, luego en la calle y por último ser capaz de apuñalar a alguien. Así fue cómo “Gatas” asumió el reto y ejecuto cada una de las tareas; aunque lo comenta con cierta dificultad y temerosidad, deja entre ver en su rostro el arrepentimiento que siente por haber sido capaz de realizar tales hechos infrahumanos; no dejando del todo el tono heroico con el que se sentó hace ya algunas horas a contar un poco de su vida. El paso a seguir consistió en la entrega de un carnet que contenía su seudónimo, su foto con sus respectivas gatas, es decir, se le había pedido que mientras hiciera parte de la pandilla, su cabello debía estar siempre largo, ya que se le iba a identificar como “Gatas” a partir de ese momento y ya para terminar con el ritual inicial, fue quemada un pedazo de la parte superior de su mano izquierda como símbolo de estar inmerso en el grupo.
Razones exactas del por qué lo hacían no existen, sin embargo él dice, “ser reconocido me hacía feliz” y “me generaba mucha curiosidad la manera como actuaban los traquetos, todo estaba basado en lo que se estaba viviendo en la época de la mafia” y de alguna manera sentía que pertenecía a “la farándula caleña”.
¿Qué armas utilizaban y cuáles eran los lugares de encuentro?, fácilmente tenían acceso a armas blancas como cuchillos, puñales y cadenas, y en armas de fuego a pistolas 7-65, revolver 38 hasta changón. Además de ello, contaban con el gran apoyo de su jefe Samatorque quién fácilmente tenía acceso algunos de los armamentos y municiones que conservaba el padre de éste joven ya retirado del Ejército.
Los puntos de encuentro eran las discotecas, los eventos especiales, ó en los conciertos, allí se formaban las peleas sin una razón concreta, pero de lo que sí estaba seguros era del respaldo que tenía por parte de los papás de sus amigos quienes hacían parte del mundo de la mafia, y esto de alguna manera le facilitaba movilizarse en carros lujosos y ostentosos. Era todo lo que necesitaba para entrar a los establecimientos que más frecuentaba como Tu Discoteca, Más y Más y Kyoto. No podía faltar la buena rumba y la variedad de drogas que usualmente consumía, bareta, bazuco, poper, marihuana y perico entre otros, eran los doping que utilizaba y que le daban la fortaleza u “hombría” para accionar dentro del lugar.
“Gatas” se sintió en aprietos cuando ya vio que la cosa se calentó, la vida de su familia corría peligro pues tenían amenaza de muerte por parte de pandillas contrarias, razón por la cual decidió desistir y aislarse de estos grupos, al momento en que llamadas extrañas empezaron a perturbar la tranquilidad de su familia y a generar pánico entre ellos pues veían venir la posibilidad de que en cualquier momento algunos de los miembros de su hogar podía salir lesionado. Fue así como actuó y reaccionó a ponerle fin a algo que se le estaba saliendo de las manos.
Hoy, un año después de haber tomado la decisión hace una pequeña reflexión dice que era tanta la soledad que albergaba su corazón, tantos miedos y tan poco el reconocimiento que tenía en casa por parte de sus padres, lo que hizo que encontrara afuera una solución inmediata a ese dolor. Allá, lo vanagloriaron, lo respetaron, lo escucharon, lo siguieron y para “Gatas”, ese fue su mayor sueño. Cuenta con tranquilidad que cada día crecen más pandillas que se afianzan en las filosofías de quienes comandan el grupo; pero que ahora es consciente de los riesgos que se tiene al estar ahí adentro, por lo tanto vive tranquilo, dedicado a la música y en una lucha constante por labrarse un mejor mañana.
Apartes de la Oración que emplean para sentirse con protección.
Alianza nuestra que estas en la tierra
Santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo.
Libéranos de los tombos y de las liebres y danos la bareta, el poper, la marihuana, la perica de cada día…
Melissa Campuzano